Foto: Aida Álvarez

Madrid: Tiempo de setas

No hace falta que te diga que el otoño es una época estupenda para salir al campo tras el sofocante verano y antes de que lleguen los excesivos fríos del invierno.

Ya, ya sé que salir por salir no es lo más apetecible para más de uno. Y si te digo “¡vamos a por setas!”… ¿qué?, ¿te apuntas?

Aunque en el parque de al lado de tu casa puedas encontrar alguna seta, no te digo yo que no, hay sitios en la Comunidad de Madrid con más encanto en los que poder encontrar setas de cardo, níscalos boletus edulis, entre otras especies. Además, ¿no era la excusa perfecta para salir al campo? Siempre puedes dejarte caer por el encinar de Villa del Prado, Robledo de Chavela y el Monte de la Almenara, el valle de Pinares Llanos -entre Peguerinos, San Rafael y el Puerto de los Leones-, el Puerto de la Fuenfría en Cercedilla, la zona del Valle del Lozoya o la Sierra Norte. Todos a tiro de piedra de la capital.

Pero ¡ojo!, no vayas tan rápido, porque no todo el mundo está preparado para recolectarlas. Esta actividad requiere de unos mínimos conocimientos y también de un gran tesón, porque no siempre es fácil encontrarlas. Es importante que vayas con alguien que conozca las setas más comunes y que sepa cómo recolectarlas y transportarlas una vez recogidas. Además, ante cualquier duda, siempre es mejor no tocarlas y dejarlas donde las encuentres.  Y si tienes dudas sobre algún ejemplar de los que hayas recogido, ¡no te lo comas! Al menos no sin antes consultar a la Sociedad Micológica de Madrid, que ofrece un servicio gratuito de ayuda a la identificación de los hongos los martes no festivos de 19:00 a 20:30 horas.

Si lo que te gusta no es cogerlas sino comerlas, lo tienes aún más fácil, porque Madrid cuenta con variados restaurantes donde hacen verdaderas delicias con las setas de temporada. Hablo de Cisne azul o Arce, ambos en la zona de Chueca; La cocina de María Luisa o La Paloma, en pleno Barrio de Salamanca; El imperio, en Argüelles; El Brote, en el distrito de Chamartín; Viridiana, en Retiro, o La Trufa blanca, en la zona de Embajadores, por citar algunos.

Pero si realmente eres un cocinillas y prefieres prepararlas en casa, acércate a La casa de las setas, muy cerquita del Mercado de San Miguel, donde seguro que encuentras algo interesante entre la gran variedad de setas que ofrecen.

¿Y te has parado a pensar cómo te pueden ayudar las nuevas tecnologías? Existen aplicaciones para smartphones y tabletas en torno al mundo de las setas que deberías conocer. Mushtool Pro te ofrece información de 100 setas acompañadas de fotografías de calidad que, además de ayudarte a buscarlas, te permite encontrar restaurantes y recetas. FungiNote es una guía de campo para orientarte en la identificación de hongos, compartir tus hallazgos y guardar tus notas, registrando tus salidas al campo y los mejores sitios para coger hongos. Y en Setapedia tienes a tu disposición una completa enciclopedia con más de 500 descripciones de diferentes variedades de setas. Estos son algunos ejemplos, pero hay muchas más.

¡Ahora ya no puedes negarte! Tanto si te apetece salir a cogerlas como si sólo las quieres degustar, en Madrid tienes múltiples posibilidades para disfrutar de uno de los frutos estrella de esta temporada.

¿Vamos a por setas?

Anuncio publicitario

De Madrid a la historia (en tren, claro)

¡¡Piiiiiiii piiiiiiiiiii, chucu chucu, chucu chucu….!!

Éste es el sonido que aún hoy imagino cuando pienso en una estación de tren. Y si a esto le sumo el siempre oportuno humo que han recreado miles de películas a lo largo de la historia, evoco un pasado en el que el que la llegada del tren significaba alegría para muchos y tristeza para otros cuando volvía a marchar; donde los andenes contemplaban ajenos el transitar imparable de gente y en el que los trayectos duraban lo que duraban, sin que hubiera nadie mirando el reloj cada cinco minutos, ansiando llegar a su destino.

¿Y si te dijera que tú también puedes disfrutar de un viaje en tren como los de antes saliendo desde Madrid? ¿Te animas a viajar conmigo?

Lo primero que tienes que decidir es qué te apetece más: viajar en un tren de madera como en el siglo XIX, rememorar el Siglo de Oro y la figura de Cervantes, trasladarte a la Edad Media o disfrutar de la naturaleza en estado puro. Complicada decisión ¿eh?

Alcalá de Henares y Aranjuez te esperan

Alcalá de Henares, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, espera expectante la llegada del Tren de Cervantes. Si viajas en él, actores ataviados con trajes de época inspirados en el Siglo de Oro te entretendrán durante el recorrido recreando pasajes cervantinos. Una vez en Alcalá, podrás recorrer algunos de los espacios más emblemáticos de esta histórica ciudad: la Universidad Cisneriana, una de las universidades más importantes durante los siglos XVI y XVII , o el Museo Casa Natal de Cervantes, donde según los estudiosos nació el universal Miguel de Cervantes.

Si prefieres rememorar los viajes que hacían nuestros antepasados, te recomiendo el Tren de la fresa, cuyo destino es Aranjuez. Sus vagones de madera te trasladarán al pasado, con la ayuda de una esmerada animación teatral ambientada en el siglo XIX, al tiempo que podrás saborear los ricos fresones típicos de esta localidad madrileña. En Aranjuez conocerás el Palacio Real, iniciado por Felipe II con los mismos arquitectos de El Escorial, o el Museo de Falúas, que acoge algunas de las embarcaciones usadas por los reyes para navegar por el río Tajo, que baña esta ciudad.

Sigüenza y la Sierra de Guadarrama

Si aún no estás convencido y lo que te apetece es revivir la Edad Media, nada mejor que coger el Tren Medieval a Sigüenza y trasladarte hasta el siglo XII. Las yemas artesanas deleitarán tu paladar y las animaciones de zancudos, malabaristas y trovadores te harán retroceder 1.000 años. Una vez en esta bella ciudad alcarreña, cuyo patrimonio arquitectónico es Conjunto Histórico-Artístico desde los años 60, podrás conocer el Castillo, construido en el siglo XII como palacio-fortaleza y residencia de los obispos, señores de la ciudad durante siete siglos; la Catedral de Santa María, que acoge el sepulcro de Martín Vázquez de Arce, conocido como el Doncel de Sigüenza; o la Plaza Mayor o del mercado, de estilo renacentista.

Pero si lo que de verdad te gusta es el contacto directo con la naturaleza, debes subir al Tren de la Naturaleza que te acercará al Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama. Saliendo desde Cercedilla, recorrerás la ladera de los Siete Picos, el Puerto de Navacerrada y los bosques de Valsáin, para terminar en el Puerto de Cotos, tras hacer el recorrido a bordo de un tren eléctrico de vía estrecha.

Además, a partir del mes de junio parece que vamos a poder contar con un nuevo tren, el Translozoya, que te acercará a los diversos pueblos del Valle del Lozoya: un auténtico lujo. ¡Mis gafas y yo os informaremos en su momento!

Yo todavía no sé por cuál decidirme. ¿Y tú?