Siempre he tenido inquietud por escribir, pero lo había hecho sólo para mí salvo por cuestiones laborales, obviamente, porque como periodista he tenido que hacerlo para los demás en multitud de formatos: artículos, notas de prensa, discursos, dossieres corporativos, informes…

Pero ya llegó mi momento. Y aquí estoy, en mi pequeño territorio, con mis gafas en la mano, enfrentándome a todo aquel que quiera leerme y con ganas de compartir con vosotros lo que veo, percibo y siento a través de ellas.

Confío en teneros ahí. Yo, por mi parte, procuraré alimentar mis gafas de pasta roja y, sobre todo, ser fiel a mis principios de rigurosidad, calidad e interés.