Ya ha llegado el otoño y con él la melancolía del verano, los anocheceres tempranos, las mantas en los sofás, los jerséis abrigaditos en los armarios, las comidas calientes y, por desgracia, la rutina. Esa rutina que provoca que poco a poco nos vayamos convirtiendo en ermitaños en nuestros propios hogares, alejándonos de las calles y del frío nocturno.
¿En serio? Que no hombre, que no, que eso en Madrid no es posible (bueno, sí lo es, pero habrá que hacer algo para cambiarlo ¿no?). Madrid, la ciudad que nunca duerme, la de las mil caras, la que siempre sorprende… A lo mejor no es para tanto. ¿O tal vez sí?
Si lo que te gusta es comer, puedes disfrutar con la tradición de restaurantes centenarios como Botín y su exquisito cochinillo o cordero asado al viejo estilo castellano, Casa Lucio, mundialmente conocido por sus huevos estrellados, o Casa Labra, especializada en bacalao y croquetas de bacalao, entre otros. Todos ellos continúan sorprendiendo a sus clientes con una comida de aire tradicional elaborada con los productos más selectos.
¿Prefieres algo más moderno? ¡No hay problema! Puedes pasear palmito por los renovados mercados de la capital, como el de San Miguel, el de San Antón o el de San Ildefonso, donde te moverás entre gente guapa y disfrutarás de productos de calidad mientras te tomas una caña. También puedes dejarte ver por restaurantes de vanguardia liderados por grandes chefs españoles y con precios más que asequibles. Echa un vistazo a Yakitoro (de Alberto Chicote) en una calle aledaña a la céntrica Gran Vía, Estado Puro (de Paco Roncero), en la Plaza de Neptuno o Vi Cool (de Sergi Arola), en la zona de Huertas.
Para los que aún tenéis sentimiento de culpabilidad por los excesos del verano y preferís dejar los placeres gastronómicos para más adelante, Madrid os ofrece muchas otras alternativas. Si te interesa la cultura, por ejemplo, podrás visitar museos de primera, como el del Prado, el Thyssen Bornemisza o el Reina Sofía. Pero no dejes de conocer otras pequeñas joyas que alberga la capital, como el Museo del Romanticismo, el del Traje, el del Ferrocarril o la Casa Museo Lope de Vega, entre muchísimos otros.
Si prefieres el cine, puedes aprovechar la próxima Fiesta del cine (del 27 al 29 de octubre) y hacerte con una entrada ¡por sólo 2,90 euros!, siempre y cuando te acredites previamente. ¡No dejes de hacerlo!
Son muchos los teatros que quieren hacerte disfrutar en la época otoñal con su programación continuada de teatro, teatro musical, música y danza (Teatros del Canal, Teatro Español, Compac Gran Vía, Nuevo Teatro Alcalá…). Aunque si lo que buscas son salas de microteatro acércate a La pensión de las pulgas o La casa de la portera.
¡Pero Madrid también es verde! Bueno, o amarillo o marrón… porque el otoño también es un gran buen momento para que disfrutes de la caída de las hojas mientras paseas por alguno de sus bellos parques.
Y también puedes aprovechar que todavía siguen funcionando los diversos trenes turísticos hacia Alcalá de Henares, Aranjuez o Sigüenza. ¿Por qué no hacer esa escapada de un día para disfrutar del otoño?
Bueno, ¿qué te parece? Ya no tienes excusa para no salir de casa. Así que ¡anímate! no te acomodes en el sofá y déjate seducir por Madrid y su cara más otoñal.